Kai tiene oficialmente 1 año de edad. Su primer cumpleaños fue una pequeña celebración con una gran cantidad de amor y regalos. Desafortunadamente, decidí que iba a ser el anfitrión y el fotógrafo del evento, pero eso no fue nada bueno. Corría de un lado a otro como un pollo con la cabeza cortada, y no pude tomar las fotos que necesitaba. Lección aprendida: contrate a un fotógrafo la próxima vez o delegue el alojamiento a un proveedor de servicios externo. Esta foto es en realidad el regalo que abre después de la fiesta. Pero por lo que vale, estaba muy malhumorado y no tan feliz en su fiesta. Había demasiadas personas en su camino; aunque lo mantuvimos muy pequeño, y no tenía ganas de hablar ni de ser tocado por nadie ese día. Oye, es así algunas veces. ¡Acuerdo!